jueves, 9 de octubre de 2014

Parranda de San Pedro Patrimonio Inmaterial de la Humanidad



Miguel Alciro Berroterán

se pudiera decir que el CEA, sacó del
anonimato a la Parranda de San Pedro… y
 ahora es conocida en todo el mundo, con su
declaratoria como patrimonio de la humanidad.

La Parranda de San Pedro, tradición autóctona de Guatire y Guarenas, reunió las características necesarias y fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el 05 de diciembre de 2013, en Bakú, capital del país asiático Azerbaiyan, en la Asamblea Anual de la UNESCO sobre Patrimonio Inmaterial. Su historia de origen colonial, con profundo contenido  religioso, invita a continuar ofreciendo y pagando promesas como en sus inicios, afirmando así la fe y devoción hacia San Pedro, cuando los habitantes y practicantes de la Parranda, se suman a ella cada 29 de junio para exaltarla, protegerla, disfrutarla y cumplir lo prometido al santo por un milagro concedido; el significado de la levita y pumpá como vestimenta, sus colores, el uso de las alpargatas, y los cantos improvisados, reflejan la condición social de los esclavos protagonistas de su nacimiento hace más de 200 años.  Todo esto la hace mágica para que este patrimonio municipal y estadal, se convierta en bien de interés mundial.

Pocas veces los sueños se materializan; se dice que los sueños son una imaginación  de deseos imposibles de lograr,  una fantasía, en fin algo difícil, cosas que se anhelan… y si esto es cierto, puedo afirmar que muchos soñamos que la Parranda de San Pedro sería reconocida por el mundo. Si historia es ampliamente conocida, son muchos los años transcurridos desde inicio, permitiendo distinguir distintos momentos: antes y después de Justo “Pico” Tovar; líder sanpedreño que mantuvo viva la Parranda durante una etapa histórica del país, logrando superar los obstáculos de la dictadura caída en el año 1958, donde las reuniones en grupos era casi imposible; la segunda etapa, antes y después del CEA, esta institución cultural fundada el 14 de septiembre de 1959, recibe en los años sesenta para continúa con la tradición que no contaba con una organización adecuada, más bien era motivo de preocupación para los cultores de la época, quienes veían desaparecer a la Parranda de San Pedro de Guatire.

El profesor Juan Francisco Blanco, dice lo siguiente en un artículo publicado en el Diario La Voz,: 


“...Esa manifestación cultural del pueblo para que no desapareciera con la muerte de “Pico”, uno de sus creadores, un grupo de cinco personas nos constituimos en comisión y por espacio de unos cuatro años mantuvimos la vigencia de la manifestación, pero llegó el momento que por razones de conductas irregulares de algunos de los integrantes, la comisión por unanimidad decidimos adjudicarle al CEA, la responsabilidad y custodia de la ejecución de esa manifestación folklórica que hoy es un Patrimonio Cultural del Estado...”

El CEA, teniendo a la cabeza a su fundador y Coordinador General el profesor Francisco Mujica (+),  asume el reto. Pedro Aristiguieta Flores (Pedrito Flores) (+), incorpora a un grupo de muchachos que él mismo formó con ensayos en la vieja “Casa Cuna” ayudado por Lucía “Colora” Pinto, y los incorpora en la Parranda del CEA. Con responsables y claros conocimientos, se comienza a notar el avance de la agrupación, incorporándose cada vez más, una cantidad importante de personas que deseaban ser Sanpedreños, unos jóvenes y otros no tan jóvenes. Se consolida la Parranda y la masa de gente cada año, crecía para acompañarla los 29 de junio, se pudiera decir que el CEA, sacó del anonimato a la Parranda de San Pedro… y ahora es conocida en todo el mundo, con su declaratoria como patrimonio de la humanidad.
En la actualidad, existen cinco Organizaciones que vienen asumiendo la responsabilidad de cubrir una programación y ruta sanpedreña; muchos de ellos formados de la Escuela ceista, y la Parranda de San Pedro de Guarenas, que mantiene firme en la capital del Municipio Plaza.

  Esta tradición, identidad cultural de los municipios Zamora y Plaza, ahora identidad cultural de Venezuela, deberá cumplir con un plan de salvaguardia; es responsabilidad de todos, mantenerla, cuidarla, protegerla, y evitar que se desvirtúe; pues, obtener la declaratoria es significadamente difícil, pero perderla es sumamente fácil, todo depende del respeto y responsabilidad que asumamos en su práctica y desarrollo.

Por años, más de dos siglos, quizás siglo 19, no hay precisión; la historia de la Parranda de San Pedro, se viene narrando en forma oral, de generación en generación, de boca en boca. No hay quien deje de comentar que desde pequeño ha escuchado decir que una esclava llamada María Ignacia, que tenía una hija Rosa Ignacia enferma, le pide a San Pedro que la sane y que ella a cambio bailaría y cantaría cada 29 de junio como pago de promesa. También sabemos que su marido o esposo, a solicitud de ella, se viste con su ropa y así continuar cumpliendo con lo ofrecido a su santo, por el milagro concedido. Esta historia se maneja tanto en Guarenas como en Guatire y por siempre ha sido así, a pesar del tiempo transcurrido desde la época colonial, momento cuando se supone surgió la especial historia que nos ocupa.
Significa que los testimonios narrados y conocidos, no fueron escritos por relatores con vivencias de aquella etapa de la historia venezolana, los relatos se mantienen gracias al registro del pasado confiado a la memoria y la transmisión oral entre las generaciones. De ahí el cuidado que se debe tener para no cambiar su génesis.

Contentos todos, los sanpedreños. promeseros y seguidores; representados por las Parrandas de San Pedro de Guatire del CEA “Andrés Eloy Blanco”, 23 de enero, Valle de Pacairigua, Fundación, Barrio Arriba y la Parranda de San Pedro de Guarenas; celebran este reconocimiento internacional, diligencias hechas por la Fundación Centro de la Diversidad Cultural, presidida por el profesor Benito Irady, individuo de amplia trayectoria en la investigación de las tradiciones de nuestra tierra, y rodeado de un extraordinario equipo de trabajo, que respetuosa y responsablemente, con la anuencia y participación de cada Parranda de San Pedro, miembros todos de la Red de Patrimonios Culturales del Estado Miranda; redactaron el expediente y se encargaron de todo lo requerido para que la postulación ante la UNESCO, se hiciera realidad. El Estado venezolano, con la capacidad que le otorga el Derecho Internacional y la Constitución de la República, para relacionarse en la Comunidad Internacional, es el único encargado de celebrar convenciones y firmar acuerdos internacionales en esta materia, por medio de los organismos oficiales autorizados por el ejecutivo nacional para tal efecto, es así como el Centro de la Diversidad Cultural, llega a ser el responsable  de las distinciones mundiales obtenidas y las pendientes por declarar. En el año 2012, fueron declaradas las Diablas de Venezuela y un año después, sucedió la Declaratoria como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, de la Parranda de San Pedro de Guatire y Guarenas.

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